Nacimos en un almacén de bebidas alcohólicas.
Desde entonces nos hemos dedicado a observar.
Observamos la noche, el sol del amanecer
y lo que se encuentra entre ambos.
Quién enciende la llama, quién da al interruptor
de la locura para que bailen los ángeles
y los demonios.
Vimos que alguien tenía que hacerlo
y decidimos ser nosotros.